“No me gusta la tendencia ni la vanguardia, me enriquece muchísimo el pasado” dice Adrian Brown, el médico dermatólogo, dedicado a diseñar moda desde hace ya 10 años. Y en esa expresión explica de qué se trata la presentación de Mau Mau que hizo el martes por la noche en el palacio Mihanovich, también denominado Bencich en Arroyo al 800 a beneficio de la Asociación para el Fomento de la Cultura.
Efectivamente esta vez también buscó descifrar la historia reciente depositando su mirada en la estética de los años 60 y 70, además; en la boîte íconica que le da nombre a la colección y en, como no podía ser de otro modo, las remisiones al continente africano. Y la prueba estuvo en las esculturas hiperbolizadas de Fernando Pugliese y la ambientación de Lucas Beccar Varela que contó con palmeras y animales exóticos.
Mientras sonó el clásico ochentoso C’est la oate de Caroline Loeb, Brown presentó siluetas de estilo greco romano, además de vestidos y faldas con volados superpuestos más cercanos a la década del ‘80, turbantes, vinchas, make up con ojos a lo Twiggy y texturas deluxe con claras referencias a la moda disco. La paleta de colores tuvo primacía en diferentes opciones de verde y también osciló entre los rosados y el turquesa. Todos los outfits se completaron con sandalias chatas con los pies descubiertos. Se vieron alusiones a la noche porteña, la de Mau Mau, “glamorosa, sofisticada y medio excentrica”.
¿Cómo conviven el mundo de la medicina y el de la moda? “Al paciente lo veo desde todo punto de vista. Cuando una persona entra al consultorio no solo me transmite lo anímico sino también lo psíquico y de todo eso habla la ropa. No entiendo la moda como fenómeno mimetizante por el lado de la tendencia, si vista desde el abrigo, el refugio» expresa.
Brown recuerda las tardes que se escapaba de la residencia que estaba haciendo en el Hospital Alemán y ponía todas sus expectativas en las clases de moldería y boceto que tomó con la mismísima Elsa Serrano en la maison de la calle Mansilla. Él mismo que aún siendo un niño se animó a oficiar como estilista de su hermana. ¿Lo próximo? “Un sueño es hacer vestuario o arte en cine o en teatro. Creo que la década que viene me veo más ahí y haciendo moda pero no como algo tan estricto”, confiesa.