La tercera de las semanas de la moda, post coronavirus, que transcurrió entre el 14 y el 17 de julio, no fue más que en un híbrido entre la virtualidad y ensayos presenciales con pretensiones de desfile. En esta «nueva normalidad» que dejó la pandemia, la nota la dieron dos de las marcas que conforman verdaderas dinastías italianas y otra de las emblemáticas que a modo de apoyo simbólico optó por volver al calendario oficial y a su tierra de origen.
Serena. El juego de efecto de Dolce&Gabanna estuvo en la referencia al hotel Parco dei Principi Sorrento, belleza arquitectónica al sur de Italia, cuyas mayólicas y colores marinos se vieron reinterpretadas en la nueva colección de hombres SS 2021. Y si, a fuerza del COVID-19, un día el dúo de diseñadores volvió con un desfile digital y a la vez presencial, en el jardín de la Universidad Humanitas que también incluyó al trío Il Volo musicalizando la tarde. Los jóvenes tenores cantaron clásicos, entre otros la popular canción napolitana O Sole Mio. «N’aria serena doppo na tempesta/aire sereno después de la tormenta», dice la letra y nunca más oportuna para esta oda a Italia (for export).
Puntos de vista. La firma liderada por Miuccia Prada elegió convocar a diferentes realizadores para interpretar el significado. Cómo, dónde y por qué, fueron las directrices. A puro pragmatismo, la consigna estuvo en volver a la ropa sencilla en un momento sumamente complejo. Se trató de indumentaria deportiva y formalidad, al mismo tiempo que clasicismo y futurismo, de prendas y accesorios contadas en mundos diversos. Terence Nance, Joanna Piotrowska, Martine Syms, Juergen Teller and Willy Vanderperre fueron los directores visuales que pensaron y realizaron los cinco capítulos fílmicos para esta nueva apuesta de Prada.
¿Cambio? Como si alguien le hubiese parafraseado al oído que “el tiempo no es veloz”, en esa sintonía, Gucci, liderada por Alessandro Michele, contó una historia a través de la trasmisión en vivo del shooting de la nueva campaña. Siendo esto último algo poco o nada frecuente en el mundo de la moda, se vio a los diseñadores de la firma -que oficiaron como modelos- deambular, vestirse, maquillarse, incluso conversando o leyendo mientras se preparaban para las fotos. «Epílogo» es el nombre de esta colección y tramo final del relato que Michele comenzó en febrero de este año y que pone en discusión, aunque por ahora solo en lo enunciativo, cómo es el sistema de la moda. Queda por ver qué sucederá de ahora en más en lo cotidiano de la marca.
PH: Facebook Dolce&Gabanna