La literatura fue su primera ventana para ver otros mundos. Sophie Spandonis, artista visual, tenía 14 años, vivía en un barrio burgués en las afueras de París y todo lo que obtenía como mensualidad lo invertía en libros. Se perdía en los autores clásicos del siglo XIX y también en los contemporáneos. “Tenía ganas de descrubir todo”, recuerda. El click llegó cuando leyó “El Amante” de Marguerite Duras y entendió que escribir era inventar un lenguaje, una visión propia. Eso pasó en la década del 80, al mismo tiempo que se fascinaba con la propuesta de Jean Paul Gaultier. Él fue fundamental en su construcción estética. Eran los años en los que el enfant terrible sacudía la capital francesa a pura vanguardia y Spandonis dibujaba de manera intuitiva bocetos que guardaba en una carpeta.
La moda fue, entonces, su primer acercamiento creativo. Pensó en seguir la carrera de diseño pero ante el temor de volverse frívola se volcó a las letras. Fue profesora en la Sorbona, se doctoró en Literatura Francesa y tuvo su propia cátedra. Enseñó sobre comunicación e historia del cine, hasta el 2007 cuando viajó a Argentina. Vino por curiosidad, como turista, porque acá vivía una amigo.
En Buenos Aires conoció al padre su hijo y se metió de lleno a experimentar con la fotografía, como si abriese una segunda venta hacia otro mundo. Después comenzó a pintar hasta que “me pasé al textil”, reconoce. Ahora, su arte está en intervenir imágenes con hilos y retazos de telas. ¿Por qué el textil? “Como en muchos otros casos tiene que ver con mi historia familiar, son materiales comunes y muy cotidianos” comenta. Cree que está relacionado con su abuela que se la pasaba rodeada de moldes y agujas cosiendo y bordando durante toda su vida, además, su bisabuelo, a quién no conoció, había sido sastre. Ella recuperó esos saberes que su madre atribuyó al mundo femenino. Los trajo de vuelta dándole nueva vida a esa tradición. En ese regreso encontró una manera de contar, en lugar de hacerlo a través de las letras ahora lo hace a través del cuerpo.
Spandonis trabaja, justamente, sobre los cuerpos de imágenes de la primera parte del siglo XX. Entabla un diálogo silencioso primero que, después, hace explícito a través de los materiales que utiliza. “Me conmueve que todas son fotos con la misma estética, de la misma época, que me interesan por la ropa y la actitud de las personas” comenta. Aunque hay algo más: “Me di cuenta que esos años coinciden con el exilio mi familia griega de Turquía a Francia” explica intentando encontrar otro por qué de esa elección. Las fotos las halla en mercados de pulgas o por internet. Así es que se encuentra con gente “que ya no tiene historia y tampoco a nadie para que la reconozca, son como exiliados, perdieron su relación con los vivos y con su historia”, concluye.
- Arte textil. Sus obras se pueden ver desde hoy en el marco del V encuentro textil en Umbral, Av. Díaz Velez 3980 (CABA)
- Letras. El 26/9 y el 3/10 se proyectaran dos films en el Homenaje a Agnés Varda que se hará en la Alianza Francesa de Buenos Aires, el sábado 5/10 Spandonis realizará su habitual Café Cultural. Hablará del concepto de “cinescritura”.