Pía Montalva: “El foco es la crítica a la desigualdad imperante en Chile»

Reconocida investigadora, analiza el conflicto y cómo es la vestimenta hoy en el país trasandino. Cuál podría ser el devenir.

(Santiago de Chile) “Amiga no se trata del pasaje, weona, es la exclusión” dice la pintada sobre las paredes de una obra en construcción en la avenida Ricardo Lyon, en el centro de Providencia, una de las ciudades chilenas más conocidas por los argentinos. Y esa sintaxis callejera, es el resumen más elocuente de un conflicto que comenzó con el reclamo por la suba del boleto del metro y derivó o, mejor dicho, visibilizó una situación abismal; la de una sociedad conformada por un reducido grupo de ricos ante una enorme masa de pobres. 

Esa desigualdad, que padece el pueblo chileno, desde hace décadas, aún después del retorno de la democracia, se cristalizó en protestas masivas; la declaración del estado de emergencia; ciudades militarizadas, y cuatro noches de toque de queda. El saldo hasta el momento es el de una nación conmocionada y 15 personas muertas.

Pía Montalva intelectual chilena, historiadora, investigadora especializada en vestimenta, y reciente autora en la compilación «Costura y Cultura», habló con lamodadice del presente chileno y sobre qué puede traer aparejado el futuro más cercano.

Con casi 30 años de democracia, para muchos era inesperado ver a Santiago militarizada ¿qué puede decir al respecto?

Volver a ver Santiago militarizada no formaba parte de mi idea de futuro. Esta situación si estuvo muy presente en los primeros años de la Transición Política, cuando el dictador Augusto Pinochet era aún comandante en jefe del Ejército, la posibilidad de un golpe militar era un miedo compartido. Pero luego de 30 años y en el contexto de un gobierno democrático constituye algo inaudito y profundamente doloroso porque, más allá de la sensación cotidiana, se han constatado numerosas violaciones a los derechos humanos.

 Los pingüinos, de acuerdo a la denominación que les dan a los estudiantes (secundarios), fueron los que iniciaron este reclamo, ¿qué lectura puede hacer en ese sentido?

Las evasiones masivas de boletos en el Metro de Santiago llevadas a cabo por los estudiantes secundarios son, a estas alturas de la crisis, un detonante. De hecho las tarifas finalmente fueron congeladas. Sin embargo lo que hay aquí es un malestar compartido expresado, por una parte, como desafío a la autoridad y las instituciones y, por otra, como protesta ciudadana pacífica. Esta disconformidad ha ido adquiriendo mayor visibilidad y el foco es la crítica a la desigualdad imperante en Chile.

 Esa generación es justamente la que construye identidad en y para las redes sociales ¿cómo cree que fueron utilizadas en este reclamo?

Las redes sociales han sido fundamentales en este proceso y su utilización en el Chile actual es muy amplia, abarcando varias generaciones. Más allá de operar como un medio de expresión del malestar y de difusión de ciertas convocatorias, me parece que lo más importante es que han operado como mecanismo de control para la acción militar. Los ciudadanos fotografían y graban a las fuerzas del orden en las manifestaciones y durante el toque de queda y gracias a la socialización de estas imágenes pudimos (y podemos) acceder a información que los medios de comunicación (pertenecientes a grandes consorcios periodísticos) no incorporaron durante los primeros días, donde los incendios y saqueos marcaron la tónica.

Ud analiza la vestimenta y la apariencia en la historia chilena, y en sus textos retoma la idea de una «moda nacional» en coincidencia con el gobierno socialista ¿Qué quedó de eso?

Pienso que la idea de una “moda nacional” con un contenido ideológico totalizante forma parte del pasado. Existen algunos proyectos en la línea de los 60 y 70 que todavía trabajan vinculados con la artesanía tradicional, pero desde la perspectiva de una identidad de marca.

Las imágenes de los tanques en las entradas a los centros comerciales ¿pueden leerse como la metáfora de una sociedad que perdió la batalla ante el consumo?

Da cuenta de las alianzas que existen en Chile entre el poder económico y el poder político. Claramente hay un sector en Chile que cuenta con mayor protección que otro. Hasta en eso se expone la desigualdad… Sobre el consumo… habría que preguntarse seriamente por qué la gente roba televisores, durante los saqueos. A mi juicio se cobra una deuda a través de un objeto que proporciona cierta satisfacción cuando otro tipo de bienes (casa propia, educación de calidad,…) ya no están al alcance.

A cinco días de la explosión del conflicto y con semejante escalada, ¿cuál es su perspectiva?

Todavía no veo un desenlace. Solo espero que las demandas no pasen al olvido y las propuestas de soluciones no sean meramente cosméticas. Pero no soy muy optimista porque no veo que la clase política esté a la altura. Ojalá me equivoque.

Para conocer más sobre la labor diaria de Pía Montalva: IG thinking_fashion

Ph: Lontano Panoso.

 

 

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