En el marco de la semana de la moda de París, la exposición “Man Ray et la mode” reabre sus puertas- post coronavirus- en el Museo de Luxemburgo, hasta enero del 2021. Se trata de una muestra que indaga en el costado quizás menos explorado del reconocido artista del siglo XX.
Por necesidad económica, desde la década del 20, Man Ray publicó sus retratos en las crónicas sociales de Vogue, Vanity Fair y Vu, pero fue en los 30 cuando comenzó a trabajar para Harper’s Bazaar y se convirtió en un famoso fotógrafo de moda. Sus extrañas composiciones, su reencuadre, su juego de luces y sombras, sus solarizaciones, coloraciones y otros experimentos técnicos contribuyeron a la creación de imágenes ideales para los cambios de silueta y diseños innovadores surgidos en esa década.
Su primer contacto con la escena fashion de esa época lo tuvo con Paul Poiret, el hombre que liberó a la mujer del corset y atendió a las prendas orientales. Después realizó trabajos para Madeleine Vionnet, Coco Chanel, Augusta Bernard, Louise Boulanger y sobre todo para la diseñadora que mejor interpretó la relación entre el arte y la moda a principios del siglo XX: Elsa Schiaparelli.
A través de la moda, el artista se vinculó además a la cultura de masas y según el material de difusión, esta muestra pone de manifiesto justamente el enriquecimiento permanente que logró en el ida y vuelta entre las obras reconocidas en el marco del «arte por el arte » y el imperativo comercial de las producciones sujetas a pedido.
El recorrido expositivo se desarrolla a través de los siguientes apartados: Del retrato de los años 20 a la fotografía de moda; El auge de la moda y la publicidad; y El apogeo de un fotógrafo de moda, los años del Bazar.