Entre la idea inclusiva, que atiende a todas las bellezas posibles, y las constantes manifestaciones en favor del fortalecimiento de la industria de indumentaria y textil brasileña, se desarrolla hasta hoy, la edición número 44 de la São Paulo Fashion Week en el emblemático edificio de la Fundación Bienal en el Parque Ibirapuera.
La cuarta feria, como dicen los brasileños, abrió con Ronaldo Fraga, al aire libre, frente a un público que toleró estoico los 30 grados de temperatura, para ver el regreso del reconocido diseñador oriundo de Bello Horizonte, a la semana de la moda paulista.
Al son de las trompetas que interpretaron melodías del músico Pixinguinha, Fraga presentó una propuesta de integración que hizo foco en conjuntos playeros con clara reminiscencia a los años 20, a donde predominaron las rayas, estampa polka dots y la paleta de colores se ajustó al nude, negro y dorado, con algunas apariciones de blanco para vestir a hombres y mujeres de todas las edades con cuerpos reales. Y reales, en este caso, no responde a un eufemismo sino que hace referencia a que se pudo ver siluetas robustas, tatuadas, arrugadas -incluso tullidas- que se alternaron en la pasarela con la delgadez habitual a las que están acostumbradas las semanas de la moda en el mundo.
Modelos de la marca PatBo Modelos de la marca PatBo Crédito: Paulo Lopes
En medio de la crisis que atraviesa el país, Amo la moda, amo Brasil es el lema de esta edición, de la SPFW, que apuesta a mostrar la diversidad cultural y la fuerza de la industria al mundo, y es en este sentido que la previa de algunos desfiles contó con el discurso de empresarios de la talla de Alexandre Birman que relató su experiencia en el negocio de la moda brasilera, convocado especialmente por Paulo Borges fundador y director creativo de esta semana de la moda.
Promediando la tarde, la pasarela de Cotton Proyect mostró la colección Cosmic Pshycos, en un continuo de colores vibrantes, a donde se destacaron el amarillo, verde militar, coral, purpura y azul, entre otros tonos, además tipologías genderless (tan propias para hombres como para mujeres), lo mismo para el caso de los bolsos y carteras. Más tarde, Amir Slama vistió la pasarela de bikinis, en un juego seductor entre conjuntos para la playa, ropa interior y vestidos de telas arrasadas en blanco, rosa y rojo en un guiño ineludible a las divas de los años 50, mientras sonaba Frank Sinatra de fondo.
Para hoy, se espera un cierre espectacular con la colección colaborativa #todabellezapodeser presentada por la marca Natura, principal sponsor de la SPFW, que exhibirá piezas realizadas por 16 personas (consumidores) que fueron tutoreadas por mentores especiales; como el periodista Jackson Araújo, el artista y diseñador Victor Apolinário, y el reconocido maquillador oficial de la firma Marcos Costa. «Lo más excitante de toda esta experiencia es que se trata de dieciséis microcosmos, de diferentes cosas y deseos» comentó Apolinário, en un adelanto del desfile que se verá esta noche.