A veces pasa: un tema que transita por los discursos mediáticos y toda la parafernalia televisiva que los genera, al mismo tiempo es hablado, visto y pensado por fuera de la pantalla. Eso sucedió esta semana con el Voguing que estuvo en el programa de Marcelo Tinelli, sí en Show Match, como uno de los ritmos de competencia en el Super Bailando y, a su vez, esta expresión se hace cada vez más expansiva en Buenos Aires. Será además un tópico clave hoy en el Museo Sivori en el marco la muestra Mariette Lydis. Transicionar lo surreal que integra al programa Transurrealismo. Arte y Diversidad de Género
Es aún más dato si esta manifestación artística es leída en términos de la diversidad y la ampliación de derechos tema de agenda en Argentina, desde hace al menos diez años, aunque en un contexto continental dispar en el que no cesan los dichos homofóbicos de parte de Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, y hace unos días una pueblada inclusiva liderada por Ricky Martin logró la renuncia del gobernador Ricardo Roselló de Puerto Rico.
Sustancia
El Voguing es una forma de danza que trascendió en Harlem, Nueva York, en la década del 80, aunque sus orígenes hay que buscarlos en la cultura ballroom de los años 60. Lo practicaban en su mayoría afrodescendientes y latinos de la comunidad LGTBI que eran marginados socialmente. Ellos y ellas se reunían en grupos llamados “casas” que funcionaban como redes de contención en un ámbito verdaderamente hostil.
Para considerar de qué va hoy el Voguing hay que tener en cuenta dos hitos de los años 90 respecto del baile: uno fue el estreno del documental Paris is Burning y el otro el video del tema “Vogue” de Madonna. En cuanto al primero casi que no se puede hablar de Voguing sin hacer referencia a ese film dirigido Jennie Livingston que mostró cómo era esa cultura del underground neoyorquino. En el caso de la reina del pop se trato de la performance de la canción que no fue otra cosa que un homenaje a estrellas de Hollywood y que se basó en el film mencionado y que, a su vez, fue utilizada como banda de sonido en la película iconica para el mundo fashion: «The devils wears Prada».
Hay distintos tipos de Voguing, el denominado fem está compuesto por 6 elementos: catwalk, duckwalk, hands performance, floor performance, dips y spins. Además, existen el old way que implica lineas, simetría, poses precisas y también dips, y el new way que es una variación más moderna que juega con la elasticidad, con los clics (cuando se dislocan) y contorsiones.
Voguing argento
“Encontré la danza que conecta expresión dura y performatividad y al mismo tiempo creación”, explica Brenda Borovich, más conocida como Brensi, bailarina y productora. Acá se formó con las Flow Altas Wachas y se enamoró del Voguing, siguió en en New York,con Javier Ninja y Leiomy Maldonado. Además hizo lo propio en Berlin con varios bailarines de House of Melody. ¿Cómo es la vestimenta en el Voguing? “Tiene que ver en cuanto a cómo lo podés usar como performer. Se puede bailar en tacos, en catsuit, en jean, en la medida que esa sea tu impronta” aclara Brensi.
Una cuestión para nada menor es saber cómo se transpola al ámbito local. “Les chiques de Turbo (uno de los grupos de Voguing) hacen crecer una movida nacional y local, arman redes de contención, de expresión y no una mirada hegemonizadora, como un espacio de resistencia” dice Brensi y agrega: “es importante que haya un verdadero espacio colectivo de creación y latinoamericano”, concluye.
¿Qué se podrá ver en el Museo Sívori?
11 hs. “La diversidad como discurso estético: abordajes desde la moda”
14.30 hs. Taller voguin por Tian Averdi & Crew
16.30 hs. Montate darling por Lady Nada y Shampein