Expresión artística u objeto de diseño: qué representa un sombrero. Cómo será el próximo Hat Show a beneficio de EcoMujeres. Los protagonistas.
Esta nueva edición reunirá a sombrereros de todo el país, contará con la curaduría de Laura Noetinger y la producción general de Gabriela Vidal. Se realizará el 1° de mayo en coincidencia con el Gran Premio República Argentina, el dato es que cada uno de los hacedores expondrá sus realizaciones y además habrá puestos de venta para que nadie se quede sin sombrero. El desfile esta vez estará a cargo de estudiantes de diseño de la Universidad de Palermo, acompañado por una performance de la Escuela de Danza de Maximiliano Guerra.
Tres de los participantes hablaron con lamodadice de sus conocimientos, las prácticas y el próximo encuentro.
Para Sol Robles la nota que leyó sobre Laura Noetinger en la revista Para Tí significó la entrada -sin escalas- al mundo de los sombrereros. Comenzó a tomar clases con ella, después se convirtió en su asistente, hasta que finalmente montó su propio estudio en Retiro. Sus piezas se caracterizan por la impronta lúdica y el uso de materiales con historia previa. Un día, por ejemplo, realizó un tocado con un posa pava que le habían regalado. “Me inspiró en la música, en el teatro y en el cine. Mis sombreros me teletransportan a mundos paralelos donde soy inmensamente feliz”, confiesa. ¿Expectativas? “Me parece una iniciativa súper interesante, para dar a conocer el oficio del milliner (sombrerero). Muchas veces me preguntan a qué me dedico, y cuando les cuento de lo que trabajo se asombran porque no saben que detrás de grandes obras en el Maipo o en el San Martín hay sombreros y tocados diseñados por milliners argentinos”, expresa y además destaca que “EcoMujeres hace posible que pensemos en la sostenibilidad: el sombrero nos protege de los daños del sol y podemos hacerlo reciclando desechos”.
“Un sombrero es una oportunidad para crear y para transformar no solo lo material en un objeto de diseño, sino también la actitud de la persona que lo usa. Por eso para mi es mas importante ser un buen intérprete que un buen diseñador”, dice Sergio Calegoya, sombrerero desde que tiene uso de razón. Primero de manera intuitiva, hacía fascinators siendo un niño y sin saber su denominación. Luego, tras su paso por la carrera de Arquitectura en la UBA, comenzó por ensayo y error a diseñar sombreros. Compraba piezas antiguas, las desarmaba y analizaba cómo estaban hechas. Al tiempo formalizó su saber estudiando también con Laura Noetinger. Hace 35 años que trabaja desarrollando productos para novias, también para diseñadores de moda y producciones de cine y teatro. Él es el único hombre que participa del evento. “Todos los materiales que veo pueden transformarse en un tocado. Desde los más formales como plumas, flores de seda, géneros, rafia, cintas y cuentas o tan diversos como papel, metal, materiales de construcción, reciclados, cuero, y cualquier elemento que encuentro incluso en la calle”, concluye.
A Susana Mattanó no le alcanzó con su amplio desarrollo académico en Bellas Artes y fue por más. Su deseo estaba en los sombreros, eso lo supo desde el vamos. Y si bien vive y sostiene este oficio en Rosario, cuenta con experiencias en España, Australia y el Reino Unido. «Están realizados con telas de fibras naturales como el sinamay, parasisal, seda y organza de seda. Mi marca se llama Su.Ma, responde a mis iniciales y a la expresión ‘Sombreros Únicos para Mentes Abiertas'», dice de sus diseños. Para ella, en tanto herramientas de empoderamiento y construcción de estilo, deben ser livianos, cómodos y delicados tanto en las terminaciones como en los detalles. “El concepto del sombrero en el mundo va desde un accesorio de moda hasta uno indispensable para el cuidado de la salud”, indica y agrega que “los eventos como el Hat Show colaboran en la difusión cultural y ofrecen oportunidades para que los emprendedores puedan dar a conocer sus diseños dentro del marco de la producción sostenible”.
Sombrerazo
Un sombrero gigante diseñado por la artista floral Mónica Duch con aportes de la artista plástica Geraldine Cunto denominado “Mystical Essence Hat” oficiará de antesala del encuentro. Será una galera de 3 metros de alto; 2.60 de ancho: revestida con 2500 ramas leñosas; una faja de flores naturales y un aromático jazmín del país en los diez metros de su contorno. ¿El dato? Está propuesto para entrar al libro de los récords Guinness.
Agendá
- Miércoles 1° de Mayo
- Hipódromo de Palermo
- Entrada libre y gratuita