La impactante performance del diseñador Ronaldo Fraga

Los extensos pasillos, blancos y azulejados del Museo de la Inmigración oficiaron de pasarela para el desfile de Ronaldo Fraga que se realizó ayer a la noche en el marco de la Bienalsur. En primer lugar tomó la palabra el actor Luis Brandoni que leyó el poema que Edgardo Cozarinzky escribió especialmente para el evento y, a partir de la historia paradigmática de la amistad de un chico charrúa y un descendiente de gauchos judíos, desandó otras historias estremecedoras sobre nuestros orígenes. Le siguió Charo Bogarín la cantante de Tonolec, nieta de guaraníes e italianos, que no hizo otra cosa que protagonizar un cruce identitario interesantísimo. El gran tema de esta performance sobre moda logró salirse de los bordes por la temática, el modo y el mensaje de manera única.

Génesis- Cultura sin Fronteras, el titulo de la movida partió de la premisa de incorporar modelos no modelos argentinos y de otros países de Sudamérica, para formar un seleccionado diverso integrado por Dudi Libedinsky, Julieta Kemble, Orly Benzacar, Ani Mestre, Facundo Massey, Jorge Telerman, Cynthia Cohen, Mauricio Wainrrot, María Freytes, Juan Nimo y Teresa Anchorena, entre otros.

«Él (Fraga) trabaja con muchas cosas que la cultura global quiere ignorar -dijo el académico Daniel Link, minutos antes de salir a la pasarela-; es que existe la idea de generar un presente absoluto y, acá, todo tiene referencia al pasado».

Ronaldo Fraga exhibió un continuo de creaciones con alegorías a los pueblos originarios, ya sea porque incluían dibujos típicos de diferentes etnias o imágenes de las distintas fisonomías, en plena convivencia con otros formatos como fotos de monedas antiguas, textos de cartas de inmigrantes, estampas tropicales y tipologías de las prendas más características del siglo XX como trajes, faldas a los tobillos y tocados de las damas de los años ’20. Ese ensamble, además, estuvo acompañado por turbantes resueltos con medias de nylon de reminiscencias más afro e incluyó diversidad de texturas (lana, piel, plumas) y técnicas para lograr una trama de ropas inclasificables. «Fue mágico, por muchas razones -dijo el diseñador al cierre del desfile- por lo inédito, por la propuesta y por vincular historias de personas tan diversas».

Diseño colaborativo

«Que haya otros diseñadores también tiene que ver con la diversidad», explicó la diseñadora Vero Ivaldi, ahora a cargo de la Oficina Opción de Moda, de la Dirección General de Industrias Creativas del Gobierno de la Ciudad, que coordinó el trabajo de los profesionales invitados a intervenir piezas de Fraga durante 30 horas, lo cual fue registrado de manera audiovisual para un reality que mostrará el ida a vuelta con el diseñador brasileño. Participaron:

  • Ana Nava se unió con Alejandra Gougy (Cosecha Vintage) y juntas hicieron foco en las vestimenta y la estética de la comunidad de los onas ( o selk’man).
  • El cuartero creativo de la firma Umbral eligió trabajar con fieltro y consideró el mapa sudamericano para llevarlo a una pieza de aspecto más orgánico, como si borraran los límites geográficos.
  • Abre Indumento, la firma de las diseñadoras oriundas de la Patagonia se identificaron con la filosofía de Fraga y destacaron la idea que sostiene que el diseño se completa en el cuerpo.
  • Daniela Sartori y Paula Ledesma armaron dupla uniendo el saber de cada una, tejido y sastrería (más tintes naturales) respectivamente, en un conjunto que privilegió colores cálidos.
  • Sofía Speranza trabajo con serigrafías, pintura a mano y bordado en imágenes religiosas: de Papas customizados (uno pop, otro mapuche, otro africano) y acompañó con un chaleco realizado por la diseñadora Emilse Benítez que también fue de la partida.

La historia continua

Mañana: Fraga dará una charla en el marco de Art Basel Cities en Buenos Aires.

La ropa del desfile será mostrada en una exhibición itinerante y será parte del acervo de Muntref Centro de Arte Contemporáneo; http://bienalsur.org/esRecuadro3

Otro lenguaje que sumó

El maquillaje buscó acompañar la manifestación de las raíces originarias haciendo foco en las distintas tonalidades de piel. El protagonismo estuvo en las bases (más claras o más oscuras) para dar el efecto deseado. «Trabajar con Fraga fue una experiencia muy rica, él, a través de la moda, expresa las inquietudes y las percepciones de la actualidad» dijo la maquilladora Verónica Mendoza de Natura Argentina que trabajó conjuntamente con el brasileño Marcos Costa, make up artist de la misma firma.

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