Guayabera: Alberto le dijo sí a la elegancia tropical

Cuando el miércoles el presidente Alberto Fernández, acompañó a su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en un acto por la conmemoración de  la independencia de ese país, crecieron los comentarios a propósito de su vestimenta. Y si bien, en las redes sociales, se aludió erróneamente, a que el primer mandatario llevaba una «camisa arrugada» y por fuera del pantalón, lo cierto es que se trató de una guayabera, prenda típica de la zona central del continente americano.

«El tema de la procedencia de la guayabera siempre ha sido álgido entre Yucatán, Cuba y dos o tres más lugares que se han venido disputando el origen» expresa David Salomón, diseñador yucatanense, con amplios conocimientos sobre esta prenda. Según Salomón,  por un lado la leyenda indica que así era la camisa con cuatro bolsillos que, tiempo atrás, usaban los recolectores cubanos de guayabas, y por otro; reconoce que la verdadera trascendencia de esa ropa surgió en México, durante el periodo presidencial de Luis Echeverria Álvarez, quien llevó guayaberas con frecuencia en actos públicos y eventos políticos de ese tiempo. «Digamos que él fue quien puso en el mapa a la guayabera como una prenda formal para el clima cálido», subraya Salomón.

¿Qué la hace tan singular? «Una guayabera de buen lino con sus alforzas, botones, bolsas, canesú, y todos los detalles que la conforman impecablemente planchada y almidonada es el epítome de la elegancia tropical» comenta el creador -fánatico declarado de ese tipo de camisas- quien además insiste que es la vestimenta ideal para el clima del trópico. «¿Por qué sufrir si puedes lucir impoluto con una buena guayabera?», pregunta.

«Su característica tradicional es que está ornamentada al frente y en la espalda tiene alforzas -analiza en detalle Luis Enrique Pérez-, y el alforzado puede ser tan sencillo como complejo, esto de acuerdo al gusto del portador y la creatividad del artesano». Pérez, quien se desarrolla como maestro en Producción Artística, menciona que en la parte inferior al igual que en la superior está rematada con «piezas» llamados picos, que le dan estructura en los hombros y caída a la prenda que se usa por fuera del pantalón. «A partir de estos dos elementos, es que puede confeccionarse en manga corta como larga, con cuello camisero o tipo Mao, de telas tan finas como la seda o el lino irlandés» amplía.

Hay que decir que más allá de la cuestión climática, para Salomón también existe una dimensión simbólica: «Es importante no solamente porque es el traje típico de gala de nuestra cultura (en toda la zona maya), sino también porque, la de los ‘Guayaberos’, se volvió una industria imporante, que con su delicado trabajo de alforzado volvieron aún más destacada a una prenda que culturalmente ya formaba parte de nuestro acervo«. 

Mandatarios

«La que llevó el presidente de Argentina en su reciente visita a México es una guayabera clásica y muy común para nosotros quienes somos adeptos a la guayabera», explica el dieñador y agrega que la del primer mandatario de México «combinó las alforzas con bordados prehispánicos de grecas o los de xocbichuy (el punto de cruz en el idioma Maya) que es la que lleva el terno, la gran joya de la corona de nuestra artesanía de la zona, aquella que eleva la prenda a niveles celestiales». 

Otro de los que usó guayabera, en diferentes presentaciones públicas, fue el propio Felipe VI, rey de España, mientras visitó La Habana, a fines del 2020. Prenda que volvió a vestir  un mes después en una actividad pública en Sevilla.

La referencia cubana, indica que la guayabera fue declarada como prenda oficial, en 2010, a través de la resolución 173 del Ministerio de Relaciones Exteriores estableció «el uso de la guayabera, como prenda de vestir, en los actos del ceremonial diplomático del Estado cubano y de su Gobierno», destaca el documento.

¿Cuál es el vínculo de la guayabera con la política? «En la actualidad es una prenda que forma parte del guardarropa básico de la clase política mexicana, pero la incorporación en la vestimenta de los mandatarios nacionales se inicia con el ex presidente Echeverría Álvarez, quien la popularizó durante la década de los 70, en todo el país, al portarla en sus giras nacionales y en el extranjero», indica Peréz y agrega que ese modelo -el que adquiere la denominación «presidencial»- se confecciona en tela blanca, cuello sport, manga larga, y su característica principal es que está completamente alforzada en el frente y en la espalda. «Una pieza muy formal, elegante y costosa por la complejidad del alforzado» concluye.

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