La sustentabilidad es el objetivo. En ese camino está, desde hace más de veinte años, el académico Miguel Ángel Gardetti autor del libro Textiles y Moda ¿Qué es ser sustentable? (LID Editorial), que fue presentado la semana pasada en el Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES).
Este trabajo, no sólo plasma de manera exhaustiva la mirada -intransigente- del autor, sino que, además, constituye un hito en el análisis y la investigación sobre la sustentabilidad en la escena de la producción textil y de la moda local: logra profundizar cuánto puede haber de moda -valga la redundancia- en la moda que pretende ser asociada a la sustentabilidad y que en definitiva se queda en el mero hecho de la denominación.
Con doce títulos editados en inglés, esta es la primera vez que Gardetti publica en Argentina y en español.
¿Por qué ahora esta publicación? «Porque cuando se habla de sustentabilidad no se tiene la menor idea», sentencia. Y a esa preocupación, se suma la de los diseñadores que atienden a la mirada global de la moda (en la observación de tendencias, por ejemplo), en detrimento de la vista del diseño y la artesanía local y, por ende de la identidad, la tradición y la cultura.
El libro -que cuenta con el prefacio de Oskar Metsavaht, fundador de la firma brasileña Osklen, y el prólogo de Susana Saulquin, pionera en estudios sobre moda- muestra qué es el desarrollo sustentable, cómo puede redefinir conceptos (el de «belleza» por ejemplo) y, a su vez, cómo influye en la industria de textiles y de moda.
En la idea del «lujo sustentable» está una de las alertas que enciende Gardetti. ¿Cuál es el peligro actual? La banalización de ese concepto, que se desvincule de la noción de lujo ligado a lo sostenible, a la puesta en valor de los pioneros («Davids emergentes», los llama él) que hacen posible que se incorpore la sustentabilidad en la agenda de temas del mundo de la moda.
La otra gran alerta está en el entramado de sustentabilidad, moda e información y la dinámica que se da en la parafernalia de las redes sociales. «Nos están faltando «ellos»» expresa Gardetti para hacer referencia a los verdaderos protagonistas que quedan solapados bajo el narcisismo de aquellos que en el afán de aparecer, de exhibirse, olvidan qué fundamental que es el otro y que la sustentabilidad tiene que ver con aspectos económicos, ambientales y también sociales.
La movilización de las ideas
A lo largo de todo el texto, el autor insiste, transversalmente, en que lo sostenible tiene que estar asociado a un modo de «pensar diferente» ¿Cómo? A partir del «diseño disruptivo», concepto que viene explorando desde el 2012, que ahora revisita y que para hacerlo toma como ejemplo a diseñadores locales; como José Otero, que hace corbatas, moños y corbatines trabajando con el descarte de imprenta flexográfica y de una lata de bebida, entre otros materiales, y las hermanas Paula y Mariángeles Aguirre, en Córdoba y en Alemania, respectivamente, que con la propuesta Therapy Recycle and Exorcise resignifican prendas vintage, saliéndose de las arbitrariedades propias del sistema de la moda.
Lo cierto es que Gardetti decide detenerse en ellos y en otros emprendedores que hacen lo propio en otros sitios, y es con ellos que se aúna en la búsqueda de nuevos modos de transitar el complejo escenario de la producción textil y de la moda.
En esa tarea, sin dudas, está otro de los valores fundamentales de este libro.