Peter Lanzani, coprotagonista de la película, en el rol Luis Moreno Ocampo, el fiscal adjunto en el Juicio a las Juntas Militares, se fotografió, en la previa, ataviado con la camiseta de la selección de fútbol argentino, calzón gris y medias al tono. Lo hizo en el balcón del hotel donde estaba alojado, como para que no quedaran dudas de su argentinidad al palo. Lo mismo pasó con Santiago Mitre, el director, y su esposa, la actriz Dolores Fonzi, aunque el registro fue en el auto que los transportaba camino al Teatro Dolby, donde se llevó a cabo la ceremonia 95° de la entrega de los premios Oscars.
Rochas, la legendaria casa francesa fue la encargada de los ambos con cuello tipo smokin tanto de Mitre como de Lanzani. Este último, asesorado por la estilista Julieta López Acosta, sumó piezas de la joyería Lange: un broche en forma de esfera, anillos y gemelos, por supuesto.
El vestido de Fonzi fue una vez más, una creación de Maria Gorof realizada en tul francés bordado con cristales checoslovacos, con escote corazón y falda corte sirena. Lo combinó con unas espléndidas gafas de corte cate eye, más Hollywoodense no se consigue.
En este contexto sobresalió además la remera diseñada especialmente por Martín Churba y el estudio Fank de Mar del Plata para Moreno Ocampo, fatótum de que esta historia se llevara a la pantalla grande. Cuyas estampas están inspiradas en el libro de su autoría y en la trama de la película, claro.
Además, Tramando, la firma de Churba, fue la encargada del vestido negro, diseñado por Bob Honors que llevó Agustina Llambí Campbell, la productoria del film.