Enfundada en un vestido lila, de mangas voluminosas y aspecto romántico, así aparece la artista, mientras recorre las dos salas de Ungallery, el espacio donde está presentando “Nocturnias”. Vinculada al mundo del diseño, la moda y el under porteño desde muy chica, ahora con 28 años, Iara Kaumann exhibe sus obras plásticas y escultóricas, basadas en la metamorfosis de esos seres creados en base su propia imagen entre lo nuevo y lo desconocido. Habla con lamodadice y da su mirada sobre los cuerpos y la belleza.
¿Qué características definen tu obra?
Propia, visceral, misteriosa, onírica.
¿Y a vos como artista?
Para mi un artista es alguien que quiere compartir su visión sensible del mundo con el resto. Me define el hacer. Creo más en el trabajo constante que en la concepción del talento. Obsesionarme con algo hasta lograrlo.
En tus obras la presencia del rostro y del cuerpo es central ¿cómo lo pensás en general y en “Nocturnias” en particular?
Sí, el cuerpo siempre me despertó interés. Pasé por diferentes etapas, desde la autoexigencia extrema a la aceptación y el disfrute. El arte me ayudó mucho a sanar la relación con mi cuerpo. Para mi muestra Nocturnias en Ungallery realicé una serie de pinturas autorreferenciales de momentos que me sentí conectada con la naturaleza, y es a partir de estos momentos que nacen las Nocturnias, que son estos seres universales entre reales e irreales, entre bellas y grotescas, femeninas pero a su vez andróginas. Me interesa esta ambigüedad y me parece importante representar la diversidad. También mostrar el cuerpo de la mujer a través de mi visión femenina y no como siempre ha sido retratada a lo largo de la historia del arte, donde hay posesión del cuerpo de la mujer por parte del artista hombre .
En la muestra proponés una transformación de las «muchas Iaras» simbolizadas. En cuanto a lo artístico ¿cómo se dio ese proceso? respondí en la anterior. ¿Cuál es tu mirada sobre la belleza?
Como artista me desvela indagar en la ausencia de la forma, la asimetría, la deformación, me inquieta darle autonomía a la fealdad, la anomalía, obsesionarme, moldearla y convertirla en algo más complejo, en un recurso, una exploración. Me cautiva el erotismo femenino, su conexión con la belleza, los límites con la naturaleza animal y con las imperfecciones que quiebran ideales. Busco examinar los elementos del cuerpo que generan impacto de distinta índole: por ejemplo atracción pero también asco. La humedad de la piel, la vitalidad de las miradas, las venas que palpitan, la sugerencia de una respiración. Lo bello, lo feo, la dualidad de aquello que nos hace humanos.
Tu generación es la que lideró el movimiento feminista actual, para, entre otras cosas, la conquista del la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo ¿cuál fue tu rol como artista en ese sentido? (lo pregunto por esa vez que te manifestaste en el Obelisco)
Sí, en el año 2019 fui convocada por el gobierno de la ciudad para pintar una silueta con forma femenina para el día de la mujer. Aproveché esta ocasión para apoyar a la ley del aborto legal haciendo un guiño con el color verde. Además, siempre voy a las marchas del 8m. Me parece importante hacernos escuchar y estos últimos años al unirnos y apoyarnos tanto estamos logrando grandes cambios. Me encanta formar parte de este momento histórico tan importante y este es mi pequeño granito de arena que puedo aportar desde el arte.
Desde muy chica, a través de tus padres, estuviste vinculada al arte y la moda ¿qué expresás a través de la vestimenta?
La vestimenta es una forma más de comunicar. Uno puede vestirse tanto para mostrarse como para ocultarse por ejemplo. Es una forma más de expresarse y de pensar. No me gusta seguir las últimas tendencias, soy fiel a mi estilo propio. Creo que de esa manera no «pasa de moda». Desde chica nunca me gustó la moda del momento, siempre tuve una fascinación con los años 60s y 70s, tanto en la moda como en la música. Me gusta diseñar mi propia ropa y tengo ganas de hacer una colección de moda en un futuro vinculada al arte.
Fuiste elegida para protagonizar la última campaña de la marca Portsaid, ¿cómo se dio? ¿qué te interesó de la propuesta?
El mundo fashion siempre estuvo muy presente en mi vida desde que nací por mi entorno familiar. En un momento de más chica quise ser fotógrafa de moda. Me sentí muy limitada en cuanto a lo artístico y sentí que era algo superficial. Por eso elegí dedicarme a las artes visuales. Ahora noto que está cambiando la industria de la moda. Hay un abanico más amplio de representación de los cuerpos y por suerte está de moda la diversidad, por ese motivo me dieron ganas de participar. Ahora me representa Lo management como modelo y en la campaña de Portsaid me pareció importante el mensaje que querían dar, representar mujeres no hegemónicas que inspiran desde un lugar diferente.